Estamos inmersos en lo que los entendidos en el tema llaman crisis económica, pero para los ciudadanos de a pie, no nos interesan tanto las grandes y complejas descripciones económicas de este periodo que suelen dar los políticos en sus mítines. Lo que nos interesa es como afecta esa crisis a nuestro día a día. No encontramos trabajo, los puestos a los que antes solo accedía gente sin experiencia, son ahora puestos peleados por profesionales con años trabajados en el sector que les ocupe, los sueldos están estancados y no nos podemos permitir protestar porque hay mucha gente en la calle sin trabajo que aceptaría sin pensárselo nuestro sueldo. Tenemos que restringir al mínimo nuestro ocio , porque entre la hipoteca, los niños, la comida….¡es tanto el dinero que se nos va!
En esta situación se produce a muy pequeña medida lo que sería según Darwin la selección natural de las especies. ¿Quiénes sobrellevan mejor los momentos difíciles? Los que estén mejor equipados para adaptarse al momento histórico que les ha tocado vivir. La clave esta en la autoestima, en la confianza en uno mismo y en la esperanza de saber que vendrán tiempos mejores.
A continuación vamos a confrontar a dos personalidades totalmente distintas para observar sus diferencias personales frente a la necesidad de adaptación a nuevas realidades contextuales:
- Características de personas con alta autoestima
- Afrontan con decisión sus problemas personales.
- Frente a la incertidumbre, actúan con seguridad en si mismos y confiando en sus capacidades.
- Tienen iniciativa a la hora de abordar las relaciones sociales.
- No necesitan la aprobación de los demás para tomar decisiones.
- Características de personas con baja autoestima.
- No creen en si mismos y/o en sus capacidades.
- Atribuyen el fracaso a actuaciones personales.
- No acaban de cumplir las metas que se proponen.
- Tienen temor al rechazo social por lo que se potencia la introversión.
Afortunadamente en la actualidad contamos con variadas técnicas psicológicas que nos ayudan a potenciar nuestros recursos personales, podemos aprender en que consisten y debemos entrenarnos en ser personas autónomas y a fomentar las habilidades y puntos fuertes de nuestra personalidad.
A partir de ahora, empezaremos una serie de artículos en las que vamos a intentar convertirnos en personas más capaces, y más seguras de nuestras habilidades. Pasaremos de la teoría a la práctica, pero mentalizaros de que eso también requiere esfuerzo personal. El psicólogo es la persona que os guía para poneros en el buen camino. No va recorrer las dificultades por vosotros, sino que os va ayudar a desarrollar habilidades para enfrentarlas mejor, pero siempre de manera autónoma. ¿Lo primero que hay que hacer? Como siempre examen de conciencia, pensar en la lista que he puesto un poco más arriba. ¿En que tipo de personalidad os encontráis?
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